Descortece 4 rebanadas de pan blanco.
Ponga el pan en un bol, cúbralo con agua, escúrralo y elimine el agua al máximo.
Páselo a un bol mediano.
Ralle bien fina una cebolla pequeña sobre el bol.
Añada 100 g de tarama (huevas de bacalao), 2 cucharadas de jugo de limón recién exprimido, 3 cucharadas de aceite de oliva
y una pizca de pimienta negra.
Mezcle bien los ingredientes con un tenedor o páselos por la batidora hasta homogeneizarlos.
Puede prepararse 3 días antes y guardarse en un recipiente hermético en la nevera.
Para 250 ml.
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