300 g de berenejnas en rodajas de 5 mm
sal
2 cucharadas de aceite de oliva
1 cebolla morada, picada fina
1-2 dientes de ajo majados
1 cucharada de azúcar morena
2 cucharadas de vinagre balsámico
1 cucharada adicional de aceite de oliva
1/4 taza de perejil picado

Ponga las rodajas de berenjenas en un escurreverduras; écheles sal y déjelas sudar 20 minutos.

Caliente 1 cucharada de aceite en una sartén sofría a guego medio la cebolla y el ajo unos 8 minutos, hasta que se ablanden.
Sáquelo con una espumadera y póngalo en un cuenco.

Enjuague las berenjenas y escúrralas y séquelas con papel absorbente,
Caliente el resto del aceite y fríalas a fuego medio alto 2 minutos.
Baje el fuego y déjelas otros 5 minutos o hasta que estén blandas y bien hechas; remueva a menudo para que no se peguen.

Ponga las berenjenas con la cebolla; agregue el azúcar, el vinagre, el aceite y el perejil y remuévalo todo.
Tápelo con plástico transparente y déjelo reposar 30 minutos.
Puede conservarlo tapado en la heladera 4 días; sírvalo a temperatura ambiente.

Sírvalo con cordero o ternera a la barbacoa, gratinados o asados.
También para untar bruschettas (tostadas a la italiana) con carne para relleno de focaccia (empanada) o para acompañar carnes frías.