1/4 taza de agua
1/4 taza de azúcar
1/3 taza de vinagre
1/4 taza de menta picada fina
Ponga el agua y el azúcar en un cazo mediano; lleve a ebullición removiendo constantemente hasta que se disuelva el azúcar.
Agregue el vinagre y lleve de nuevo a ebullición; retire el cazo del fuego y ańada la menta y remueve.
Deje en reposo hasta que esté fría.
Remueva bien la salsa y sírvala con cordero asado.
Pique la menta justo antes de poner el vinagre en la salsa para que no pierda el color.
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