Ingredientes
Manteca: 50 g
Echalotte picado: 1 diente
Cebolla picada: 1
Espinaca fresca limpia: 500 g
Queso blanco: 200 g
Sal, pimienta y nuez moscada a gusto
Colocar la manteca en una cacerolita, llevar a fuego medio para fundir y perfumar con el echalotte. Agregar la cebolla picada
y cocinar hasta que adquiera un color dorado.
Incorporar la espinaca. Tapar la cacerola y cocinar hasta que esté bien tierna.
Retirar la preparación de la cacerola y ubicarla en un bol. Procesar con un mixer.
Volver a ponerla en una cacerola y llevarla a fuego medio. Incorporar el queso blanco. Dejar que la preparación rompa
el hervor y condimentar con sal, pimienta y nuez moscada.
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