Deje en remojo 125 g de garbanzos en abundante agua la noche anterior.
Escúrralos y póngalos en una cacerola con agua hirviendo.
Cuézalos tapados a fuego medio 1 hora, o hasta que estén tiernos.
Cuézalos tapados a fuego medio 1 hora, o hasta que estén tiernos.
Escúrralos y devuélvalos a la cacerola.
Añada 1 cucharada de aceite de oliva, 1 cebolla pequeña picada fina, 1 1/2 cucharadita de comino molido y una pizca de pimienta de Cayena.
Cuézalos 1 minuto a fuego fuerte, o hasta que desprendan olor.
Mézclelos con el robor de cocina con 2 cucharadas de jugo de limón recién exprimido, 125 ml de aceite de oliva y 3 dientes de ajo majados.
Sale y triture hasta obtener una mezcla homogénea.
Si prefiere una consistencia menos espesa, añada un poco de agua.
Puede prepararse con 5 días de antelación y guardarse en un recipiente hermético en la nevera.

Para 500 ml.