1,5 kg de tomates maduros
1 cucharada de aceite de oliva
1 cebolla mediana, picada fina
2 dientes de ajo majados
1 cucharadita de orégano seco
2 cucharadas de tomate concentrado
1 cucharadita de azúcar
sal y pimienta

Haga un corte en cruz en la base de cada tomate.
Escáldelos durante 2 minutos, sáquelos del agua y escúrralos.
Pélelos desde la cruz hacia abajo y píquelos en trocitos.

Caliente el aceite en una cazuela y ablande la cebolla a fuego medio 3 minutos; remueva de vez en cuando.
Añada el ajo y sofríalo 1 minuto.
Eche el tomate, el orégano, el tomate concentrado y el azúcar.

Llévelo a ebullición, baje el fuego y déjelo cocinar, destapado, durante 15 minutos o hasta que se haya espesado un poco; sazone.
Puede conservarla en la nevera hasta 2 días, 2 meses en el congelador.
Recaliéntela en cazuela o microondas.

Sírvala caliente sobre pasta o con filetes de ternera a la plancha o escalopes; úsela también para preparar pizza.